Elegante par de espejos toscanos de madera tallada y dorada a la meca, que datan del período Luis XIV. Cada espejo se caracteriza por un espejo central contorneado, rodeado de pequeños espejos, creando un juego de reflejos que amplifica la luminosidad. La decoración delicada y esbelta, rica en volutas, motivos fitomorfos y rocallas, enriquece el diseño con detalles elegantes y dinámicos. Un ejemplo valioso del estilo barroco, que combina refinamiento y vivacidad decorativa.
Toscana, Luis XIV (principios del siglo XVIII).
cm 74 h x 45