Elisabetta Marchioni (activa en Rovigo desde la segunda mitad del siglo XVII) "Vaso antiguo lleno de flores" y "Gran vaso de flores", pareja de óleos sobre lienzo.
cm 80,5x60
Procedencia: Galleria Lorenzelli Bergamo.
Autenticación del Profesor Dario Succi.
Esta espléndida pareja de composiciones florales es una obra típica e importante de Elisabetta Marchioni, la pintora cuyos datos biográficos se desconocen y que estuvo activa en Rovigo en la segunda mitad del siglo XVII.
Bartoli, en el libro Las pinturas, esculturas, arquitecturas de Rovigo (Venecia 1793), tras afirmar que la artista había fallecido hacia 1700, ofrecía esta información:
"La Marchioni, célebre pintora de flores, merece ser incluida en nuestra serie. Tuvo un pincel elegante y buscó imitar la naturaleza. El ojo del observador queda tan satisfecho al ver en sus pinturas frescura y verdad, que jamás se desprendería de sus cuadros. Hizo muchísimos, y casi todas las casas de Rovigo tienen cuatro, seis, ocho piezas de esta pintora. [...]
La inmensa mezcolanza de las variadas flores está dispuesta con tal elegancia y buen entendimiento, que no generan confusión alguna, sino que placen y
engañan suavemente".
La Pinacoteca del Seminario Episcopal de Rovigo conserva, además de varios jarrones de flores, un frontal, pintado para los padres capuchinos, con dos angelitos que sostienen el ostensorio sobre un jarrón de flores, con a los lados otros dos de mayores dimensiones que representan jarrones antiguos llenos de flores. Uno de los dos jarrones, de estilo del siglo XVI, asume un papel ornamental que la artista replica también en el primero de los dos cuadros aquí estudiados. La Accademia dei Concordi de Rovigo posee una naturaleza muerta de composición más compleja, con flores y frutas sobre
varios planos.
Las experimentaciones más evolucionadas de Elisabetta Marchioni anuncian un desarrollo de gusto del siglo XVIII con exhibiciones florales cubiertas de suaves veladuras, de toques deshilachados, de delicadas pastas cromáticas que anticipan la elegancia formal de las flores de Francesco Guardi. Las composiciones florales en jarrones apoyados sobre bases de piedra constituyen el paso más próximo a la escuela de Guardi y por tal motivo fueron en el pasado asignadas frecuentemente a
Francesco Guardi.
También la pareja aquí estudiada, que había sido en el pasado atribuida a Guardi, debe ser restituida a Marchioni, estando claramente ligada a su ingenio y a su estilo por la suavidad licorosa del toque hecho de tonos apagados, por la vaporosa ligereza que anticipa el gusto de Guardi, que se diferencia por el signo matérico centelleante y el encendido cromatismo con sutiles variaciones de color.
Nuestro valioso pendant, datable en los últimos años del siglo XVII, está caracterizado por un toque matérico, por un hacer suave, suelto y expedito con variaciones cromáticas luminosas que resaltan sobre el fondo oscuro.
Dario Succi