Par de pequeñas esculturas antiguas de madera dorada con racimos de uvas. Probablemente formaban parte de un gran espejo que se había roto, quién sabe dónde, cuándo y cómo. Estas piezas fueron recuperadas. Datan de principios del siglo XIX.
Miden cm. 22/24 de alto x 15 cm de ancho, con un grosor de 3 cm.