Pareja de pinturas francesas de principios del siglo XX.
La escena de caza está representada en dos fases;
En la primera pintura, ambientada en un bosque,
vemos a un cazador furtivo intentando colocar trampas para liebres
con la complicidad de una noche de luna llena.
En la segunda pintura encontramos al mismo cazador furtivo,
pero esta vez lidiando con un amenazante guardabosques
que lo ha sorprendido con la presa aún en la mano.
La cara preocupada del cazador furtivo confiere
una nota casi divertida a la escena representada.
Los cuadros están en buenas condiciones pero presentan pequeñas imperfecciones.
Bajo petición, proporcionamos un presupuesto de restauración y retoque de los marcos.
La medida de las pinturas, sin contar el marco, es de 35 cm de altura y 27 cm de anchura.
Medidas Al. x An. x P 39 x 33 x 4